Romanos 13:7-8.
Romanos 12:18.
Generalmente todos los días tenemos que comprar algo o hacer algún trámite. Ir al almacén, supermercado, carnicería, panadería, tienda, correo, banco, oficinas, peluquería, clínica, etc. Tenemos que tratar con los vendedores o, si tenemos negocio, con los clientes. A menudo, en los barrios hay negocios que se convierten en punto de reunión, en el centro de la chismografía, las quejas, los chistes sucios de todo el vecindario. Esto nos da a los discípulos una buena oportunidad de ser “luz y sal” (Mateo 5:13-16).
Veamos de qué manera:
1. TODO LO ESCRITO EN EL TEMA “…PARIENTES, AMIGOS Y VECINOS” SE APLICA A ESTE TEMA. Especialmente los puntos del Fruto del Espíritu y la “Regla de Oro” (Mateo 7:12) “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la Ley y los profetas”.
2. LA CORTESÍA, AMABILIDAD, APRECIO, GRATITUD Y BUENOS MODALES DEBEN SER SIEMPRE LOS DISTINTIVOS DE LOS HIJOS DE DIOS . (Colosenses 4: 5–6).
• Hay una tendencia, en esta relación, a ser descorteses y agresivos a veces, groseros otras. Y también indecorosos e impuros en las conversaciones que se suscitan con nuestros proveedores. El cristiano no debe caer en esas bajezas porque empañará el brillo de Cristo en su vida. Dice la Biblia que estamos en el mundo, pero no somos del mundo (Juan 17:15-16).
• Ser agradecidos y saber apreciar. Los proveedores oyen quejas y lamentos de todo calibre de la mañana a la noche. En medio de eso, aparece el creyente irradiando la luz, el gozo y la paz de Cristo, dando palabras de aprecio y gratitud allí donde todos rezongan o discuten. Es como si entrara un rayo de cálido sol. Ese diario “alumbrar” del hijo de Dios es más elocuente que un sermón.
3. EL DISCIPULO DE CRISTO, DEBE PAGAR SUS DEUDAS CON PUNTUALIDAD
Nunca insistiremos demasiado sobre este punto. No debe tratarse este asunto con ligereza (Romanos 13:7-8).
• El discípulo de Cristo debe separar previamente para afrontar los compromisos asumidos, para que al llegar el día de pago poder contar con los recursos necesarios y no ser improvisados y decir “Dios proveerá” mientras se es negligente o se apoya en una falsa fe, o en una confianza en si mismo.
• Se ve que se acerca el día de pago y no tiene el dinero para afrontar los compromisos, debe orar insistentemente al Señor confiando que le provea. (Filipenses 4:19).
• Si no lograse reunir el importe, debe llamar con suficiente anticipación a la persona a quien debe y plantearle su problema con respeto y humildad. Y si es posible pagarle lo máximo que pueda y tomar un firme compromiso de cancelar el resto lo antes posible. Yen la medida de que se pueda no seguir aumentando las cuentas.
• Tampoco debe sacar créditos o contraer deudas más allá de sus posibilidades concretas, a no ser que haya habido una clara indicación del Señor (pero cuidado con esto debe tener una confirmación clara y es necesario pedir consejo a los mayores en la Fe, para no cometer errores que muchas veces traen tristes consecuencias), cuando Él nos permite dar “pasos de fe”.
• Recordar que uno es siervo o esclavo de aquel a quien debe.
4. EL DISCIPULO DE CRISTO, TAMBIÉN DEBE CONFIAR Y PEDIR AL SEÑOR QUE LO CUBRA Y LO GUARDE…
• …de aquellos vendedores desaprensivos y aprovechadores que tanto abundan y que hacen víctimas de sus engaños a cuanto incauto cae en su negocio. Debe dejar que el Señor se encargue de todo esto.
• Cada vez que debamos salir a comprar, debemos pedir al Señor sabiduría en como comprar y gastar el dinero que Él nos da, porque somos “sólo administradores” (Santiago 1:5-6; Proverbios 2:7).