Introducción:
Este es uno de los pecados más dominantes de nuestra sociedad. Ya que es tan común y aceptado por tantas personas casi como una norma de vida, es necesario que como cristianos tomemos conciencia, con la clara orientación de la Palabra de Dios.
1) DIOS CREO AL HOMBRE Y A LA MUJER Y ES EL AUTOR DEL SEXO. (Génesis 2:20-25; 1:27-28).
Por lo tanto, el sexo y la relación sexual, es puro y santo dentro del marco del sublime propósito de Dios. Según el relato bíblico, la mujer fue hecha de una parte física del hombre. Hay pues, desde el principio una afinidad natural entre los dos sexos que Adán reconoció inmediatamente al ver a su nueva compañera... “Es carne de mi carne y hueso de mis huesos” (Génesis 2:23). Dios puso entre los dos una atracción mutua. Esto es normal y constituye una ley natural en toda la raza.
Evidentemente, esta atracción entre los sexos fue establecida por Dios tanto para la procreación de la raza como para la felicidad del ser humano. Es necesario que siendo una relación tan dinámica y poderosa; para evitar abusos lamentables y consecuencias muy tristes, observemos los límites claros que Dios mismo ha fijado y que debemos respetar Incuestionablemente.
2) LAS RELACIONES SEXUALES SON RESERVADAS UNICAMENTE PARA LA VIDA MATRIMONIAL
El pasaje referido en Génesis infiere que la relación normal es monogámica. Además, es una relación indisoluble y vitalicia. Dentro del matrimonio la relación sexual es pura, normal, placentera, legítima, no es sucia (1º Corintios 7:2-5; 10-17; Proverbios 5:15-23). Debe ser purgada, pues, de impurezas y de actitudes abusivas, egoístas y anormales. Cada hombre debe tener su propia esposa (a menos que Dios le haya dado el don de continencia), y conformarse limitándose estrictamente a ella en cuanto a contacto sexual. El cuerpo de cada parte del matrimonio está bajo la potestad de la otra parte (se aplica a ambos sexos; acaba con el machismo). Debemos disciplinarnos sexualmente. La continencia no es imposible al hombre (1º Corintios 7:2-4).
3) TODA RELACION SEXUAL FUERA DEL MATRIMONIO DIOS LA PROHIBE Y SERA JUZGADA POR EL. (Adulterio o fornicación).
(1º Corintios 6:9; Gálatas 5:19; Efesios 5:3-5; Colosenses 3:5; 1º Tesalonicenses 4:1-7; Hebreos 13:4; Mateo 19:9).
Son perjudiciales y están prohibidas por Dios. Cristo condenó aún los deseos impuros, la codicia, las pasiones desordenadas, las miradas y las intenciones codiciosas o sugestivas (Mateo 5:27- 28).
¿Que enseñó el apóstol Pablo? (1º Corintios 6:13-20)
V. 13: Cada cosa en su lugar, nuestros cuerpos NO son para la fornicación sino para el Señor.
V. 15: Nuestros cuerpos son miembros del cuerpo de Cristo. Fornicación; ¡De ningún modo!.
V. 19: Nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, Dios nos compró por precio y ya no nos pertenecemos. No somos nuestros.
¿Cuáles fueron los mandatos claros del apóstol?
V. 18 HUID DE LA FORNICACIÓN
Del acto y la ocasión; del pensamiento y la Intención, de los lugares de tentación, de las amistades u otras cosas que promuevan la imaginación o que alienten a ceder frente a la tentación; revistas; libros; películas pornográficas o sugestivas, algunos programas de televisión, vestimentas sensuales, chistes eróticos, etc.
V. 20 GLORIFICAD A DIOS EN VUESTRO CUERPO Y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
4) Lo que dice la Biblia que Dios no aprueba (Romanos 1:18-32; Apocalipsis 12:8-27).
Deuteronomio 27:21-22.
Levítico 20:10- 21.
Levítico 18:6-24.
Romanos 1:26:27.
Éxodo 22:19.
Génesis 19:1-9.
1º Corintios 6:9.
5) LA IGLESIA TIENE DEBER DE MANTENERSE PURA. (1º Corintios 5).
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Debemos ser realistas y sabios ubicándonos correctamente frente a las presiones que se viven en nuestra sociedad.
· La impureza sexual corrompe al ser humano más rápido que cualquier otro pecado. Se nota que Jesús y los primeros apóstoles vieron necesario dar instrucciones y advertencias claras al respecto.
· La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado cuando es confesado y abandonado (1º Corintios 6:9-11; 2ª Corintios 2:5-11; 1ª Juan 1:9).
6) CONCLUSION:
¿Como asegurar la pureza sexual?
a) Tener presente que el cuerpo es para el Señor; es Sagrado. (1ª Corintios 6: 13).
b) Cuidar los ojos. (Mateo 5:28).
c) Cuidar la imaginación, especialmente en la cama cuando estamos tranquilos. (Filipenses 4:8).
d) Cuidar las palabras sugestivas y de doble sentido. (Efesios 4:29).
e) Cuidar los gestos. (1º Pedro 3:2).
f) No alimentar los deseos carnales. Especialmente para los jóvenes, el trabajo manual duro y los deportes físicos hasta el cansancio son convenientes en ese sentido. Un cuerpo activo y una mente ocupada dignamente son factores muy positivos en la lucha contra la inmundicia.
g) Orar, ejercer fe en el Señor, ayunar, vivir en el espíritu, confiar en Dios para guardarnos de toda impureza. (Filipenses 5:17-23).
Seamos un pueblo que se caracteriza por la pureza sexual. Exhortémonos mutuamente a la santificación del cuerpo, alma y espíritu.
Textos para memorizar
LA IMPUREZA SEXUAL
Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, esta fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1ª Corintios 6:18-20
Porque sabéis esto, que ningún fomicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Efesios 5:5
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros; fornicación. Impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría. Colosenses 3:5
Así que, Amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. 2ª Corintios 7:1