Tema: Nº 7 (b)
2º Conflicto
Introducción:
Ya hemos visto que es nuestra responsabilidad y deber, cuando nosotros pecamos, el confesar debidamente nuestro pecado. Otro conflicto que entorpece la comunión entre los hermanos es no ya mi pecado, sino el de mi hermano. ¿Cual es nuestro deber o nuestra responsabilidad en tal caso? ¿Hay algo que nos toca hacer? El Señor nos instruye prolijamente acerca de lo que debemos hacer cuando algún hermano peca.
Es necesario señalar primeramente, que cada miembro del cuerpo es responsable por su hermano. (1ª Corintios 12:25) YO SOY GUARDA DE MI HERMANO. Soy responsable de velar por él, de enseñarle, amonestarle, ayudarle, exhortarle y cuidarle. Esta es la ayuda mutua entre los miembros del cuerpo. Todos, por amor, debemos cuidarnos unos a otros. (1ª Tesalonicenses 5:11,14; Romanos 15:14).
a) LO QUE NO DEBEMOS HACER CUANDO UN HERMANO PECA. (Levítico 19:16-18).
1. Callar e ignorar el asunto v. 17 (no te metas). Ser cómplice (Ezequiel 3:20-21).
2. Callar y guardar rencor, resentimiento. No aborrecerás a tu hermano en tu corazón. (Levítico 19:17).
3. Contarle a otro para que lo confronte.
4. Abrir juicio condenatorio v. 17; “aborrecer". Dar fallo, (Mateo 7:1-2; Lucas 6:37)
5. Chismear o murmurar. Entre varios juzgar al ausente y criticarle. v. 16 (Proverbios 28:23; Santiago 4:11). Escuchar el chisme. (Salmo 15:3)
6. Extralimitarnos juzgando intenciones imaginadas. Sospechar maquinaciones, etc.
7. Adelantarnos a opinar sin confrontar al afectado.
b) LO QUE SI DEBEMOS HACER CUANDO ALGUN HERMANO PECA
· Si alguno fuere sorprendido en alguna falta: “Si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tu también seas tentado”. (Gálatas 6:1).
· Si alguno de vosotros se ha extraviado de la verdad: "Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados”. (Santiago 5:19-20)
· Si alguno viere a su hermano cometer pecado: “Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida." (1ª Juan 5:16).
Resumiendo estos pasajes, el proceder que indica el Señor es el siguiente:
1. Si alguno viere... es responsable. 1ª Juan 5 (Se enteró por vía lícita). Debemos comprobar la veracidad de la situación.
2. Orar al Señor, pedir por su restauración y gracia, mansedumbre para hablarle y corregirle.
3. Confrontar al hermano con Espíritu de mansedumbre para guiarle al arrepentimiento y confesión.
4. Ayudar a su restauración (mayormente a través del hermano responsable).
5. Descubrir las causas, las raíces, el por que de la subsistencia de tal debilidad. Sea por ignorancia, liviandad, debilidad, rebeldía, hipocresía, irresponsabilidad, atadura, etc.
6. Velar por su vida y desarrollo.
7. Orientar y enseñar, con el fin de establecer una base sólida para evitar futuras caídas.
8. Comunicar gracia, perdón, fe, victoria, verdad y restauración.
En todo nuestro proceder, la intención debe ser amar y ayudar a nuestro hermano, salvarle, evitar que se pierda.
c) QUE DEBEMOS HACER CUANDO UN HERMANO PECA CONTRA NOSOTROS
Aquí hay dos factores que entran en juego. El primero es subjetivo, porque mi yo se ha visto afectado. El hermano me ofendió, me faltó; estoy ofendido, resentido, enojado, guardo un sentimiento negativo. Tengo amargura; fui herido en mi amor propio, en mi orgullo. Si en este espíritu voy a tomar (Mateo 18) el resultado será negativo. El segundo factor es objetivo, atañe a la situación de mi hermano.
1. En primer lugar, debo perdonar a mi hermano. Esto es lo que Cristo enseña. (Mateo 6:12-15; Marcos 1:25,26, Efesios 4:32; Colosenses 3:13) Perdonar en mi interior, antes de ver a mi hermano, sin exigir su arrepentimiento. Esto es para mi liberación interior.
2. Ir a reprenderle para restaurarle. Ahora, liberado de resentimiento y de un corazón ofendido, estoy en condiciones de ir a mi hermano. No porque quiero exigir que se haga justicia conmigo, mi intención no es mi beneficio sino el de mi hermano. Voy porque lo amo y quiero ayudarle. He quitado la viga de mi ojo, y ahora no solo estoy en condiciones de ayudar a mi hermano, sino que soy responsable de sacar la mota de su ojo. Lo que ahora voy a tratar, no es el que él haya pecado contra mi, sino que haya pecado. Yo tengo conciencia de ello, y por lo tanto debo ayudarle y contribuir a la edificación y santidad de la Iglesia.
Por lo tanto, el procedimiento a seguir es: (Mateo 18:15-22) y su contexto:
· v. 11 - salvar
· v. 12 - buscar
· v. 14 - que no se pierda
· v. 15 - has ganado
Lucas 17:3- 4:
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale”.
3. Debemos ser revestidos de la sabiduría de lo alto para hacer esta obra. (Santiago 3:13-18) (Esto se aplica en la próxima lección)
d) EL MARGEN DE TOLERANCIA.
Lo dicho en cuanto a nuestra responsabilidad de reprender y corregir a nuestro hermano cuando peca, debe ser tenido en cuenta para pecados concretos y patentes, cuando comete un pecado que realmente perturba nuestra conciencia comunitaria.
Debemos ejercer tolerancia en las siguientes situaciones:
1. Cuando son cosas triviales y no reiteradas.(no debemos andar con la lupa ). De otro modo, nos volveremos tediosos, especialmente si no se trata de nuestros propios discípulos.
2. Cuando necesita tiempo. Darle oportunidad de que él mismo reaccione y lo confiese.
3. Cuando hay falta de crecimiento. Aquí la responsabilidad es del padre. (Se exige de acuerdo a la edad del hijo).
4. Cuando son personas difíciles de soportar. (Colosenses 3:13-15; Efesios 4:23; 1ª Corintios 13:7; 1ª Tesalonicenses 5:14, etc.)