Edificación

Dios quiere que cada hijo suyo sea formado a imagen de Jesús. Y es precisamente la Iglesia el lugar donde El estableció que fuésemos edificados conforme al modelo. (Hechos 20:25-32; Efesios 4:11-16; Colosenses 1:28).

Elementos necesarios para la edificación:

• La Palabra de Dios: El Kerigma y la Didaché. Todo lo que Jesús mandó. (Todo el consejo de Dios). (Mateo 28:18-20; Hechos 20:25-32)
• Fe: La fe se cimienta en Dios. En lo que Dios es y dice de si mismo, de nosotros y de las cosas. Por lo tanto, la fe viene por el oír.... la Palabra de Dios. (Génesis 15:4-6; Romanos 10:14-17; Hebreos 4:14-16; 11:1-2; 11:5-6)
• Vida: Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Jesús es nuestro modelo y el Modelo a imitar. (habla más fuerte lo que hacemos que lo que decimos).

Hacer Discípulos:

• Maestros que enseñan a hombres fieles que enseñen a otros las mismas cosas que vieron y oyeron. (2ª Timoteo 2:1-2)
• El fuego va a probar la obra realizada y cada uno recibirá de Dios la recompensa, según su fruto. (consecuencia). (1ª Corintios 3:9-15)

Reconocimiento de algunos límites:

Juan 17:4-8 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

Jesús conocía muy bien el deber de su misión y el límite de su labores, por eso dio por acabada la obra, aunque a juzgar por los resultados visibles, sus discípulos no alcanzaron la madurez espiritual que se hubiera esperado de ellos. Es una peligrosa tentación, cometer el exceso de adjudicarnos la responsabilidad de los resultados; o la gloria del fruto y crecimiento de los discípulos de Jesús. Este error tan frecuente, añade a nuestro ministerio una carga innecesaria, que mina el gozo y la paz de Cristo en nuestra vida, opacando la satisfacción que debe caracterizar nuestro sencillo servicio al Señor.

¿Qué debemos Enseñar a guardar?

Todas las cosas que Jesús mandó a sus discípulos. De esto se desprende que ninguna otra tiene el valor de sus mandamientos. Aunque los mandamientos de Jesús no son gravosos, el enseñar a guardar, no equivale, con obligar a obedecer.

Jesús observó cuidadosamente este límite; veamos algunos ejemplos:

Marcos 8:34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Marcos 10:17-22 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!

Todo el que quiera seguir a Cristo, debe tomar decisiones responsables, personales y concretas, tales como negarse a si mismo o renunciar a todo lo que posee, decisiones que nadie debe tomar en su lugar y que aún Dios mismo respetará invariablemente. (1ª Samuel 8:1-22)

Otros peligros en la omisión de los límites:

• Cuando enseñamos como mandamiento algo que podría considerarse, consejo pastoral, u opinión humana. (1º Corintios 7:6-12)
• Cuando nos ponemos obsesivos con algunos aspectos mas bien culturales o de forma y no en la santidad o pureza de aquellos que guiamos, (elección de profesión, trabajo, gusto en el vestir, que automóvil comprar; o en que invertir el dinero, etc.) (Mateo 23:1-5; Romanos 14:1-3)

El deber de nuestra labor como edificadores:

• Ceñir nuestra enseñanza a lo que Jesús mandó.
• El modo, (espíritu) es tomar forma de siervo.
• Brindar un ejemplo de vida en Cristo, que otros puedan imitar.

El límite de nuestra labor como edificadores: (Juan 15:1-5)

• No forzar situaciones, respetar las decisiones voluntarias del cada discípulo. Aprendiendo a confiar y esperar en Dios.
• Reconocer que el único que revela a Dios es el Espíritu Santo.
• Aceptar que El es el único que puede dar corazón nuevo y transformarnos a la misma imagen.

La responsabilidad de cada discípulo es:

• Ser edificado a la imagen de Jesús. El es quién nos llama a todos; sin embargo cada uno tiene la responsabilidad individual de acudir “...al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. (Filipenses 3:12-14)
• Ejercer el Sacerdocio. Relacionando a otros con Aquel que “nos reconcilió consigo mismo y nos dio ahora; el ministerio de la reconciliación”. (2ª Corintios 5:17-21; 1ª Pedro 2:10-11)
• Prepararnos para edificar a otros. Nuestra responsabilidad como maestros, No es hacer que todos lleguen a ser como Jesús, sino colaborar con Dios, sirviendo a aquellos que se han dispuesto alcanzar esa meta, de modo que lo logren.

Para vivir en familia:

EI matrimonio o familia, debe ser edificado conforme al orden de Dios, siendo de este modo ejemplo, estímulo y refugio para otros. (Salmos 127:1-2)

El fruto del Espíritu Santo en los discípulos:

• Debe producir: diligencia, integridad, justicia, humildad, sobriedad, transparencia, virtudes emergentes de la transformación de nuestro carácter. (Gálatas 5:22-23)
¿QUÉ ESTRUCTURA TENIA LA IGLESIA PARA POSIBILITAR SU MISIÓN?

La iglesia debe estructurarse respondiendo a los requerimientos de la obra que Dios le encomendó, la extensión del Reino de Dios y la edificación de los nuevos convertidos a imagen de Jesús o sea hacer discípulos a todas las naciones. La estructura determina el funcionamiento.

¿Cómo funcionaba la Iglesia primitiva?: Todos jun¬tos y por las casas

1. TODOS JUNTOS:

Los encuentros de todos juntos en la iglesia primitiva, se desarrollaban en un lugar céntrico como el templo de Jerusalén, sitio en el cual se concentraba el interés político, social y religioso de la época a fin de predicar el evangelio e influir sobre éste. Notemos que al templo no lo edificaron ellos, ni les pertenecía y que lo usaron mientras pudieron. Luego al comenzar la persecución, tampoco construyeron nuevos templos. No hay registro de que sus encuentros de culto se llevaran a cabo o estuvieran estructurados de modo similar a los actuales. La mayoría de las predicaciones no procedían de la convocatoria a una homilía dada por un conocido orador, sino a la necesidad de responder a las preguntas que generaba el soberano obrar de Dios, sobre o a través de su pueblo. Observamos la exposición de Pedro el día de Pentecostés (Hechos 2:14-41) y posteriormente la de Pedro, con Juan en el pórtico de Salomón (Hechos 3:12; 4:4) o Felipe en el desierto al etíope eunuco (Hechos 8:30-31; 34-35).

2. POR LAS CASAS:

Los recientes convertidos se integraban con sencillez a la familia de Dios; participando cada día de esta convivencia. Habían adoptado los mismos valores y estos los integraban y otorgaban comunidad de interés y proyecto. Seguidamente abrían sus casas para encontrarse con otros; vecinos, parientes, amigos, etc.. Allí les compartían su propia experiencia y enseñaban acerca del Reino de Dios. (Hechos 2:41-47; 4:32-33). Mientras El Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Hoy nosotros debemos evitar las reuniones sin sentido, no es lo mejor crear un abundante itinerario de encuentros para luego pensar en como ponerles contenido. La iglesia tiene como objetivo, colaborar con el sublime propósito de Dios. Por lo tanto su estructura, debe estar en completa armonía con la función encargada, hacer discípulos y edificarlos a imagen de Jesús. Sus encuentros deben responder en cantidad forma y contenido a esta necesidad. En ellos debemos dar todo el consejo de Dios y concentrarnos en llevar las cargas los unos de los otros, para edificarnos mutuamente.

3. EL FUNCIONAMIENTO POR COYUNTURAS:

La concepción que los hermanos tenían de la iglesia no era congregacional si no corporativa, su fisonomía mas participativa y funcional. Lo que permitía esta concertación en unidad y posibilitaba esa integración dinámica era la unidad por coyunturas. (Efesios 4:15-16 Colosenses 2:19) Ya que las coyunturas son las que dan sostén, fuerza, sensibilidad y el necesario movimiento orgánico a todo el cuerpo. La relación coyuntural, debe caracterizarse por su total transparencia y sus encuentros, deben contener diálogo, oración, enseñanza, ayuda para tomar decisiones y también el hacer juntos la obra.

4. NIVELES DE CRECIMIENTO DE LOS DISCÍPULOS:

a. Discípulo nuevo (recién bautizado). Debe tener la firme decisión de seguir a Cristo, mostrar disposición de aprender y haber dado pruebas de romper su vínculo con los valores del pasado. (Lucas 14:25-33). Evangeliza y visita.

b. Discípulo fiel. Es aquel que habiendo pasado por algunas pruebas ha per¬severado, mostrando estabilidad en su crecimiento. Evangeliza, cuida, forma y relaciona a los discípulos entre sí.



Algunas señales de crecimiento espiritual en el discípulo:

a) SUJECIÓN: Presta obediencia humilde e inteligente a la autoridad establecida.

b) VIDA PROPIA: No depende de otros pa¬ra su crecimiento, no necesita que lo empujen.

c) PRIORIDADES: Cree que la búsqueda del Reino de Dios y su justicia es lo primero y lo demuestra a través de sus deci¬siones.

d) LA PRUEBA DE FUEGO: Atraviesa victorioso alguna severa dificultad.

e) PERSEVERANCIA: A través del tiempo sigue adelante.

f) GENEROSIDAD: Comparte sus bienes y capacidades; es fiel, diezma.

g) TRANSPARENCIA: No oculta ni finge; es íntegro, honesto.

h) CARGA POR LA OBRA: Se esfuerza compasivamente por ganar a los perdidos.

i) ARMONIA MATRIMONIAL: (en los casados). Lucha y busca ayuda para alcanzarla.

j) HONRA HACIA LOS PADRES: (en los solteros y casados). Honra: Demostración de aprecio que se hace de alguien por su virtud y mérito.

k) BUEN TESTIMONIO LABORAL: Puntualidad, diligencia, respeto. (Efesios 6:5-8)

5. CUANDO HAY ACOSTUMBRAMIENTO:

Cuando en un grupo ca¬sero la gente permanece, pero no hay crecimiento (multiplicación, edificación) y no se hace la obra, tenemos un serio problema. Ha quedado la forma, pero se diluyó el contenido que daba sentido a la reunión. Se han acostumbrado al encuentro sin avanzar hacia los objetivos de Dios. Es necesario hacer una revisión, y ver donde está ubicado cada uno, para corregir y reimpulsar la obra
Diagnóstico del grupo:

• Se encuentra en la "guardería". (Hebreos 5:12-14) (Son niños).
• Se encuentra en la “enfermería". (Hebreos 12:13) (Están enfermos)
• Se encuentra en el “cementerio". (1ª Corintios 11:29-32). (Están muertos)
a) ¿Quiénes están en la "guardería"?: Los niños crónicos, no crecen, siempre requieren de leche y no alimento "sólido”. Se enojan, lloran y pelean por cosas menores, son caprichosos y rebeldes.
b) ¿Quiénes están en la "enfermería"?: Algunos que circunstancialmente pasando por pruebas y tribulaciones no pueden hacer la obra de Dios. Otros, que por diferentes razones, no pueden perdonar, guardan rencor, resisten la autoridad de Dios sobre sus vidas, cuestionan a su coyuntura, y aún recibiendo la reprensión, no terminan de aprender el consejo del Señor.
c) ¿Quiénes son los que están en el cementerio?: Aquellos que habiendo sido reprendidos y disciplinados en repetidas ocasiones, siguen en su ac¬titud rebelde y aunque tienen apariencia de cristianos, por su lenguaje y asistencia las reuniones dominicales, en realidad no tienen vida de Dios y no transmiten nada; son lleva¬dos de cualquier viento de doctrina y cambian de "creencia” muy fácilmente. Están muertos espiritualmente. Y también mueren físi¬camente, siendo juzgados por Dios.