Nuestra lengua generalmente se porta bien en las reuniones, retiros, celebraciones, ocasiones de gozo, etc. Pero es muy distinta “de entre casa”, ante los problemas cotidianos, contrariedades, fastidios, disgustos, injusticias, etc. (Santiago 3:1-12).
Un gran número de cristianos ha descuidado lastimosamente su vocabulario. Su boca parece a veces “una cloaca lanzando culebras y sapos”. En vez de exhalar el perfume del cielo, más bien despiden el “hedor del infierno”. ¡Cuánto complacen al Príncipe de este siglo y cuánta tristeza para el Espíritu Santo!. (Efesios 4:30).
El habla es nuestra principal manera de comunicarnos. Es el rótulo, la etiqueta de nuestro propio carácter, la expresión de nuestro espíritu. Si es que no estamos fingiendo, revela como somos o como estamos por dentro. (Lucas 6:43-45).
De la serie “Fundamentos para Fe y Obediencia”(Puerta, Camino y Meta) en el capítulo “El Vocabulario Perverso”, reproducimos aquí la muy completa lista de pecados que cometemos con la lengua.
Si de veras estamos dispuestos a que Jesús sea SEÑOR de nuestras conversaciones, si somos sinceros, honestos y humildes, sin duda descubriremos al examinar esta lista que en nuestro vocabulario diario hay algo, poco o mucho, de que arrepentirnos, confesar y apartarnos decididamente.
VOCABULARIO Y CONVERSACIÓN QUE NO ESTÁ BAJO EL CONTROL Y SEÑORÍO DE CRISTO
• Blasfemias, insultos, malas palabras, groserías. (Colosenses 3:18; 1º Corintios 5:11).
• Conversaciones, cuentos, chistes obscenos, palabras deshonestas. (Efesios 5:3-4).
• Ofensas, expresiones hirientes, palabras ásperas, griterías, etc. (Mateo 5:22; Colosenses 3:8).
• Burlas, escarnios, sarcasmos. (Salmo 1:1; Proverbios 3:34; Levítico 19:14).
• Chismes, murmuraciones, detracciones, calumnias. (Levítico 19:16; Filipenses 2:14; 1º Pedro 4:9; Salmo 15:3).
• Pavadas, necedades, estupideces, liviandades. (Proverbios 15:14; Efesios 5:4; Mateo 15:36).
VOCABULARIO Y CONVERSACIÓN QUE ESTÁ BAJO ELCONTRO Y SEÑORÍO DE CRISTO
• Toda conversación debe ser hecha en NOMBRE del Señor. (Colosenses 3:17).
NOTA: ¿Podemos insultar, ofender, burlarnos, quejarnos, calumniar, contar cuentos “verdes” y decir “pavadas” en el Nombre del Señor?.
• Sirve para edificar a otros, no para ponerles tropiezo. (Efesios 4:29).
• Comunica fe, victoria, gratitud por encima de todas las circunstancias, por adversas que sean. (1º Tesalonicenses 5:18; Efesios 5:20).
• Ora sin cesar, canta las alabanzas, habla en otras lenguas. (1º Tesalonicenses 5:17; Colosenses 4:2; Efesios 5:19; Colosenses 3:16; 1º Corintios 14:18).
• No se pierde la oportunidad de predicar el evangelio y proclamar la verdad. (2º Timoteo 4:2; Colosenses 4:5; Efesios 6:17).
• Es un instrumento que Dios puede usar. (Romanos 6:13)
• La lengua rendida es, en resumen, una lengua hermosa, sobria, silenciosa, apreciativa y agradecida, testificante, limpia, amable, veraz, sencilla.
LO QUE DECIMOS Y CÓMO LO DECIMOS
• Hemos visto que es muy importante lo que decimos. Pero tanto o más importante es cómo lo decimos: Manera, momento, tono y espíritu. Una hermosa verdad dicha con dureza y acritud, o con desgano o con liviandad, etc. hace más mal que bien.
• La Palabra de Dios nos amonesta a hablar “con gracia”. (Colosenses 4:6). La sal hace que una comida sosa o insulsa se ponga rica, deseable y apetecible.
• Si no tenemos esa “gracia”, ¿cómo podemos hacer para conseguirla?. La Palabra de Dios da esta respuesta: SIENDO HUMILDES (Colosenses 4:6 con Santiago 4:6).
• Es importante tener en cuenta lo que aprendimos acerca del señorío de Cristo sobre la mente. Nuestra boca va a expresar lo que está en nuestra mente. (Lucas 6:45).
• Si la mente está totalmente controlada por el Espíritu Santo, entonces el contenido, el tono y el espíritu de la conversación revelarán la persona, el carácter y el perfume del Señor.
• Si está rendida a medias y controlada en parte por el Espíritu y en parte por la carne, el resultado será una mezcolanza poco útil al Reino de Dios. Probablemente a menudo encontraremos que lo que escribimos con el dedo, lo borramos con el codo. El contenido, el tono y el espíritu de nuestra conversación será inconsecuente, confuso y desconcertante.
• Si el enemigo ha invadido y hecho habitación en nuestra mente, el contenido, el tono y el espíritu de nuestra conversación reflejará a satanás.
• Teniendo en cuenta cómo es la “mente de Cristo”, recordando cómo era su forma de ser mientras andaba por aquí en la Tierra, podemos imaginarnos el “tono” en el que hablaba a sus interlocutores, con autoridad, con compasión, con sinceridad, con dulzura, con firmeza, etc.
Que venga pronto el día en que todo el Pueblo de Dios inaugure cada nueva jornada con esta oración:
Y LA MEDITACIÓN DE MI CORAZÓN,
DELANTE DE TI, OH JEHOVÁ,
ROCA MÍA Y REDENTOR MÍO”
(Salmo 19:14, memorizar)