EL SEÑOR CONSTITUYÓ EL DÍA DE REPOSO
El cuarto mandamiento nos habla de él. Dios lo fundó, lo instituyó, lo santificó. (Éxodo 20:8-11).
• Dios dio al hombre el “Día de Reposo” con un propósito doble:
1º.- Como señal para recordar que Él es el Creador y Señor del Universo y que el hombre tiene que obedecerlo y adorarlo. (Génesis 2:3; Éxodo 20:11, 31:13).
2º.- Dios conocía la necesidad del hombre de tomar un día de la semana para dar descanso a su cuerpo y su mente y mantener su corazón puesto en Dios. (Éxodo 23:12, 20:9-10).
• El mandato de guardar el “Día de Reposo” era una cosa sumamente seria. (Levítico 19:30; 26:2; Ezequiel 22:8). No se permitía ni siquiera juntar maná ese día. (Éxodo 16:23-30). No se podía hacer ningún tipo de trabajo, ni juntar leña ni encender fuego. (Éxodo 31:12-17, 25:1-3). El castigo por no guardar el “Día de Reposo” era la muerte. (Éxodo 35:2, Números 15:32-36, Jeremías 17:21-27, especialmente 27).
¿CÓMO DEBEMOS GUARDAR “El DÍA DEL SEÑOR”, EL DOMINGO?.
• En primer lugar, es el día en que el pueblo de Dios debe reunirse para ADORAR al Señor y aprender de su Palabra. (Hechos 20:7 a; Hebreos 10:25).
• En ese día debemos dar el primer lugar a todo lo que se relaciona con el Señor y su reino. Asistir a los cultos (la razón para no hacerlo tiene que ser completamente honesta y transparente), meditar, orar, visitar a los hermanos, tener comunión con Dios, reunirse, escribir a alguien necesitado de ayuda espiritual, etc.
• Debe ser también un día donde reposar, descanso para el cuerpo, el alma y el espíritu, un día para serenarse y recuperarse del trajín de la semana transcurrida.
• Lamentablemente una considerable mayoría del pueblo de Dios, contagiada por los hijos de las tinieblas, usan este “Día del Señor”, tan sagrado, en dos maneras muy equivocadas:
• Para paseos especiales que les impiden cumplir con el Señor. Cine, programas de televisión, comidas especiales, idas al río, lago, mar, campo, etc. No es que no podamos hacer algunas de estas cosas en alguna ocasión en particular (cuidémonos de caer en un espíritu de fanatismo y religiosidad). Lo malo es cuando ellas ocupan el lugar, el tiempo, las fuerzas y ánimo que corresponden a las cosas del Señor.
• Para trabajos extras. Muchos hacen el domingo lo que no pueden hacer el resto de la semana: lavar ropa, limpieza general, edificar, arreglar autos, luz, heladera, etc. No podemos dejar de hacer lo estrictamente necesario, pero podemos evitar lo no indispensable.
o El resultado de estas cosas, no es solo que terminamos el domingo más cansados que nunca, exhaustos, desganado y nerviosos. Sino que alteramos un Principio Espiritual, que deteriora nuestra relación con Dios y no honra su persona. ¿Qué se le puede ofrecer al Señor en este estado?.
o Por eso el pueblo de Dios no disfruta de las bendiciones prometidas y en cambio, le llegan desconcertantes “disciplinas” cuya razón a menudo desconocen. (Isaías58:13-14). El Señor es celoso del cumplimiento de sus demandas.
o Toda actitud de no dar al Señor lo que es de El, provoca su desagrado, y enojo, yendo esto en nuestro perjuicio.. Esta frase suena cruel, pero es real. No se puede “jugar” con Dios.
RAZONEMOS UN POCO...
• En la semana tenemos siete días con un total de 168 horas. Durante esas horas vivimos para nosotros, trabajamos para poder vivir, comemos y descansamos para poder trabajar, nos recreamos, etc. ¿Es DEMASIADO lo que pide el Señor, que un día de los siete, que unas horas de las 168 que nos da semanalmente, se las dediquemos enteramente a Él y a los “negocios” de su reino? (Lucas 2:49; Mateo 6:33).
¡MUY IMPORTANTE!
• La reunión de toda la congregación en el Día del Señor, nos puede ser sustituida por el asistir a las reuniones semanales, de grupos, discipulado, oración, etc.
• Algunos tranquilizan y aún cauterizan su conciencia pensando que asistiendo al discipulado o estudio bíblico ya es suficiente.
• SU PUEBLO, EN SU DIA Y EN SU CASA. (cualquier salón para ese fin). No olvidemos que el Señor le da mucha importancia a la congregación de Su Pueblo.
• Meditemos detenidamente en estos versículos: Salmo 22:22 y 25, 40:9, 89:5 y 7, 107:32; 111:1; 149:1.
¿POR QUÉ GUARDAMOS EL DOMINGO (EL PRIMER DIA DE LA SEMANA EXPRESADO EN EL NUEVO TESTAMENTO, EN VEZ DEL SÁBADO, (EL SÉPTIMO DÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO?
Los hebreos guardaron siempre el sábado y los cristianos guardamos el domingo ¿Por qué?
Los cristianos ya no estamos bajo la ley de Moisés, sino que vivimos bajo el NUEVO PACTO, SELLADO CON LA SANGRE DE CRISTO, nuestro redentor. (Gálatas 3:13, 23-26; Hebreos 8:6, 7,13).
Es significativo que todo esto sucediera “el día después del sábado” o sea, el domingo (primer día de la semana). La mayoría de los eventos de la vida de Jesucristo sobre la Tierra se hallan dramatizados por sucesos y festejos del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento que son sombra, tipo o figura de una realidad que fue demostrada en Cristo. Pero no es nuestro propósito profundizar esto aquí, sino meditar en otro hecho significativo que es el siguiente:
Jesús vino a cumplir (en si mismo) con toda la ley (El fue el Cordero de Dios) y a formar su Iglesia. En este tiempo es donde la Gracia de Dios se ha derramado en abundancia. ¡Este es el tiempo en la que nosotros estamos viviendo...!
En la inauguración de este tiempo (“Tiempo de Gracia de Dios”) sucedieron los siguientes hechos que demuestran que el “Primer día de la semana”, (el domingo) es el “Día del Señor” en esta etapa de la relación de Dios con la raza humana:
• Cristo resucitó en DOMINGO (Marcos 16:1, 2, 9).
• Sus primeras apariciones fueron en DOMINGO.
• Se apareció en DOMINGO a María Magdalena (Juan 20).
• Se apareció en DOMINGO a los dos que iban a Emaús (Lucas 24:13-15).
• Se apareció en DOMINGO a un grupo de discípulos reunidos (Juan 20:19-20).
• Una semana más tarde se apareció en DOMINGO a un grupo y a Tomás. (Juan 20:26-29).
• La gran comisión fue dada en DOMINGO (Juan 20:21).
• Ascendió al Padre como Sumo Sacerdote en DOMINGO. (Juan 20:17).
• Enseñó a sus discípulos ese DOMINGO de la Resurrección. (Lucas 24:44-49).
• Envió el Espíritu Santo en DOMINGO. (Hechos 2:1-4).
• El primer sermón de Pedro a través del Espíritu Santo fue en DOMINGO. (Hechos 2:14-38).
• Los primeros creyentes que se bautizaron lo hicieron un día DOMINGO. (Hechos 2:41).
• Los cristianos primitivos se reunían en DOMINGO. (Hechos 20:6-7; 1º Corintios 16:1).
• La revelación del Apocalipsis fue dada en DOMINGO. (Apocalipsis 1:10-11).
• Los historiadores primitivos afirmaban que el DOMINGO es el Día del Señor.
A una práctica que los cristianos venían teniendo de apartar el DOMINGO desde tres siglos atrás, o sea, desde los primeros días de la Iglesia de Cristo. El emperador Constantino instituyó el DOMINGO como Día del Señor, sencillamente dando carácter oficial, a lo que ya era practicado.