¿Es el Señor en mi trato con parientes, amigos y vecinos?

INTRODUCCIÓN
La convivencia es una de las relaciones más difíciles de llevar a cabo. Podemos ser una bella y buena persona para aquellos que nos tratan de vez en cuando, pero totalmente distintos para aquellos que nos conocen de “entre casa”. Allí nos quitamos la máscara y, presionados por los roces, diferencias y choques del diario vivir, aflora nuestro “viejo hombre” lleno de egoísmo, rebeldía, orgullo y otras lacras, que hacen tan difícil el vivir en paz y armonía con los que nos rodean.
Podemos imaginarnos a nuestro dulce y sereno Señor viviendo la vida doméstica y cotidiana, comiendo, trabajando, haciendo compras, viajes, trámites, enfrentando gente simpática o insoportable y las diarias molestias, fastidios, rutina, etc. .
Verdaderamente necesitamos mucho de la gracia y amor del Espíritu Santo, para suavizar las fricciones de nuestro trato con los demás en el diario andar.
Veamos las directivas de la palabra de Dios al respecto:

1. EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO (Gálatas 5:22-23)

• Este precioso racimo de virtudes, llamado en la Biblia el “Fruto del Espíritu”, nos ha sido dado como la herramienta provista por Dios mismo transmitir su Reino en nuestras relaciones con los demás.

• Debemos analizar detenidamente lo que la Palabra de Dios dice acerca de El “Fruto del Espíritu” expresado en distintas características. Luego examinarnos y constatar cuántas de estas características se están manifestando en nuestras vidas y cuántas de ellas permanecen asfixiadas por algún pecado. Dios nos ha surtido a TODOS los discípulos de TODO es fruto del Espíritu.

• A nosotros nos toca procurar fervientemente, con oración y dependencia del Señor, que las distintas características del “Fruto del Espíritu” se desarrollen y se hagan visibles en nuestra conducta.

2. LA “REGLA DE ORO”

“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la Ley y los profetas”. (Mateo 7:12)
Con mucha justicia se le ha llamado a este versículo “la regla de oro”. Muchos de los problemas que se nos presenten en nuestra relación con los demás se resolverán poniendo en práctica esta verdad.

3. CONSEJOS PRÁCTICOS Y ÚTILES
La Palabra de Dios, especialmente los Proverbios, nos dan muchas indicaciones y guías para mejorar nuestras relaciones con los demás. Aquí tenemos algunas muy importantes:

• Cuando el pariente, vecino o amigo es fastidioso, odioso, insoportable (Efesios 4:32; 1º Tesalonicenses 5:14).
• No debemos ser cargosos ni pesados (Proverbios 25:17).
• Debemos ser siempre los que ponemos la paz en toda contienda (Proverbios 15:1-18; 16:32; Salmo 34:14; Mateo 5:9; Romanos 12:18).
• Evitar el chisme a toda costa (Proverbios 19:9; 11:13; 26:28).
• Saber ser amigo en todo tiempo (Proverbios 19:17; 18:24).
• Saber aguantar incomprensión, injuria e injusticia (Proverbios 20:22; Romanos 12:17).
• Respetar y hacerse respetar. “Mi libertad termina donde empieza el derecho del otro”.