Parte 2 • Nosotros y los dones

Viene de parte 1


Continuamos estudiando un tema apasionante como es el de los “Dones o Regalos” dados por el Espíritu Santo. Seguimos basándonos en el pasaje de 1º Corintios 12: 1-12. (Leer y analizar).

NOSOTROS Y LOS DONES

  
La inmadurez de algunos que reciben “Dones Espirituales”. 

La inmadurez es algo que el apóstol Pablo reiteradamente corrige en los discípulos y en la iglesia. La madurez no se mide por conocimiento, servicio, años de cristiano, sino por saber separar lo bueno de lo malo y hacer lo bueno, lo que le agrada a Dios.

La ejecución de los “Dones Espirituales” debe estar acompañada por la madurez. Su mala utilización puede producir herejías, errores y contiendas. Por eso todo discípulo debe tener y mantener una relación firme con su coyuntura o hermano mayor que le discípula, y a su vez este seguir siendo discipulado por otro, pero todo esto con una condición básica: “Todos deben andar bajo la guía del Espíritu, para que de esta forma, aunque todavía esté en proceso de maduración, pueda usar sabiamente los “Dones Espirituales”. Es necesario entonces no movernos solos sino en función del cuerpo que es la iglesia y en conocimiento de quienes ejercen autoridad espiritual sobre nosotros.



Incredulidad o negación de poseer un “Don del Espíritu Santo”.

Hay cristianos a quienes les cuesta aceptar que a ellos les fue dado al menos un “Don”. Piensan que es sólo a los “ministros” o para otros.

En cambio otros piensan que eso solamente ocurría en tiempos de los apóstoles, pero no ahora. Piensan así generalmente, por temer a lo que no conocen o no lo han experimentado aun o reconocido si es que hubiera ocurrido. Queriendo ser fieles a las enseñanzas que recibieron acerca de que no eran vigentes en este tiempo, de parte de quienes nunca los han experimentado, o si lo han hecho, no los reconocieron como “Dones del Espíritu”, considerándolos algunos casos como obra de Dios, otros como fruto de la casualidad y otros simplemente no los entendieron.

También hay quienes, sabiendo que son vigentes, pero habiendo visto o conocido en algunos exageraciones, desvíos o mezclas, toman distancia porque les genera inseguridad.


A veces descuidamos los “Dones Espirituales” recibidos. 


Cuando los “Dones” recibidos no son ejercitados o utilizados para lo que deben, poco a poco pueden ir menguando sus manifestaciones, al punto de desearlos nuevamente, y aún verlos en otros como algo extraordinario, habiendo sido normal en nosotros. Esto es una evidencia de que el  Espíritu Santo ha sido relegado y contristado. Es necesario arrepentirse, confesarlo como pecado ante Señor y clamarle para que sea renovada su plenitud en nosotros.


El crecimiento de la iglesia, es el terreno propicio para la manifestación y desarrollo de los “Dones Espirituales”.

Cuando  una comunidad de discípulos o grupo de discipulado crece en calidad y a consecuencia de esto su unidad cada día se fortalece y como consecuencia de ambos su número aumenta, es el terreno propicio para su manifestación y desarrollo. Pues los “Dones” no fueron dados para la autosatisfacción de la iglesia, sino para su provecho, crecimiento y desarrollo, siempre en relación con el Reino de Dios. Cuando la iglesia o un grupo esta creciendo, son fundamentales para poder discipular y para que el crecimiento no se detenga. En síntesis, son indispensables para cumplir con la “Gran Comisión”.


El Espíritu Santo los sigue administrando.

Si bien el Espíritu reparte”Dones” como quiere, a quien quiere y en la cantidad que quiere, no nos convertimos en dueños de los “Dones”, sino en administradores de ellos.

Esto que parece ser una contradicción, sólo se puede comprender cuando se es plenamente consciente del hecho que “se entregó a Jesús” y que por esta causa ya le pertenece a El, no siendo entonces dueño de nada de lo que dice ser suyo, ni de si mismo. Así se puede entender el principio de que todo “Don” que recibimos, no es nuestro, sino que sigue siendo de El, poniéndonos a nosotros como sus administradores.

Por esta razón es que nadie puede determinar (sin haber tenido revelación de Dios antes) cuando el Señor los va a manifestar a través suyo, ni siquiera cual combinación de “Dones” va a manifestar. Aunque en muchos cristianos se manifiestan con frecuencia uno o varios en particular.


DONES DEL ESPÍRITU SANTO.

También se los conoce por “Dones Espirituales”.

La palabra “Don”. Es la traducción al español de la palabra griega “garis” (xaris) que se traduce por gracia. Por lo cual significa “una gracia o habilidad para hacer algo (recibida como regalo)”.


La palabra “Espirituales”. Es la traducción al español de otra palabra griega “neumatikós” (pneumatikós), que significa “los espirituales”. Dones espirituales significa gracia o habilidad espiritual.

Bibliografía:

Materiales consultados de los cuales se han extraído algunos conceptos:
Teología Sistemática - Pneumatología. “IFB Instituto de Formación Bíblica”. Argentina
Seminario de Vida – Red de Vida CC- Argentina
Nuevo Diccionario Bíblico. Ed. Clie
Comentario de la Santa Biblia. Adam Clark CNP
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia Jamienson, Fausset y Brown CBP
Palabras Bíblicas y sus Significados. F.J.Pop Ed Escatón
Estudio: Bautismo en el Espritu Santo. Dr Rubén Jorge Rodríguz
Comparación con traducciones bíblicas.
Mensaje J. J. Churruarín. Retiro de Renovación Espiritual
Otros materiales y apuntes.


Nota: Estudio en preparación.
       Este material será ampliado y/o corregido en algunas expresiones.
 

Rogamos que este material, no sea modificado, ampliado o mutilado.